Hace tiempo que me ronda en mi cabeza una convicción propia,
de esas que necesitas contar con la esperanza de que alguien te escuche y te
diga… “No, en realidad no es una idea tan absurda”. Ya se la conté a mi mejor
amigo por eso de que un amigo no te tomará por loco y ahora toca expresarla en
público.
![]() |
Cristo Redentor, Río de Janeiro |
Pues bien, hace ya un tiempo que estoy enfocando mi carrera
profesional hacia el marketing turístico, pasando primero por la hospitality
industry he dado el salto a la consultoría en el sector turístico. Bien, dejemos de lado mi marca personal.
Esta idea surge en Cáceres, la ciudad que me vio nacer. La ciudad que hace alguna década estaba llena de vida, con una
Universidad en auge, un equipo de baloncesto en la ACB y numerosos proyectos como la lucha por la capitalidad europea cultural Cáceres 2016, ahora se ve triste, expoliada, sin alicientes, sin ocio para los jóvenes y con
escasez de oportunidades en el mundo laboral. Duele decirlo.
Lo que sigue en pie es el maravilloso patrimonio cultural y
arquitectónico que le vale el título de ciudad Patrimonio de la Humanidad,
otorgado por la UNESCO en 1986.
Dicho título fomentó el motor turístico y comenzó a llenar
la ciudad de visitantes. No cabe duda de que el atractivo de la ciudad
monumental y su riqueza cultural conforman un marco envidiable, un coctel muy
rico con una mezcla que da un sabor turístico a la ciudad.
Pero la realidad es otra bien diferente. Cáceres no se
vende, no lo suficiente. La marca “Cáceres” no es aún lo suficientemente
competitiva con respecto al resto de ciudades turísticas Españolas, y potencial
tiene de sobra. Cáceres no practica un buen marketing turístico.
Otros destinos llaman la atención por algún otro
atractivo turístico. ¿Ejemplos? Seguro que se os vienen muchas imágenes a la
cabeza, imágenes que se han quedado memorizadas en nuestro parte racional y más
aún, emocional de nuestro cerebro. Si digo París se me viene a la cabeza la torre Eiffel. Si
pienso en New York, la
estatua de la libertad. London, el Big Ben. El muro de Berlín, Venecia y sus canales, Atenas y el Partenón, Valencia y la Ciudad de las Ciencias, la
torre de Pisa, el Cristo Redentor o Corcovado en Río de Janeiro o el Atomium en Bruselas.
¿Quieres más ejemplos? Wrocław, nombrada Capital Europea de la Cultura en 2016 por Polonia, inundó
sus calles de estatuas de enanitos como reclamo turístico.
¿Y qué hay de las 9 letracas en una colina donde se pude
leer HOLLIWOOD?
![]() |
¿En Cáceres no hay playa? Montaje realizado por JC Blanco |
Dicho todo esto, por fin llega mi idea. ¿Por qué no construir
un Cristo Corcovado en la Montaña de Cáceres? O ya que el cristianismo está en decadencia…
¿Por qué no construir algo grande, fuera de lo normal, atractivo y que se vea
desde toda la ciudad? ¿Qué tal un jamón gigante en algún punto de la ciudad? Creemos una atracción turística.
¿Os imagináis cuánto marketing viral producirían esas fotos? ¿Cuántas notas de prensa? ¿Cuánta gente deseando verlo con sus propios ojos?
¿No os hace pensar que la inversión merecería la pena?
David Terrón
Puedes seguirme en Twitter: @DavidTerron